pienso en argentina, en buenos aires en setiembre, en un posible viaje al sur en verano. pienso en lo influyentes y esenciales que fueron la cultura y los medios argentinos en mi educación sentimental.
pienso en que desde el mundial de francia ‘98, si no juega uruguay, hincho obviamente por argentina (culpa de matías almeyda y el crush adolescente).
pienso en los eneros en la paloma, el vodka con pomelo en la previa al boliche y el disco hasta luego de los rodríguez como banda de sonido definitiva de esa época.
pienso en la primera vez que tuve una rolling stone edición argentina en mis manos; la compré en el quiosco de garibaldi y ocho de octubre, en la tapa estaba mario pergolini prendido fuego y adentro la entrevista la firmaba victor hugo ghitta. fue el principio de un ritual que duró 20 años; atesoré esa revista como, creo, no asteroré ningún otro objeto en mi vida. en 2021 me desprendí de buena parte de mi colección. me arrepiento, por supuesto.
pienso en nueve reinas, la ópera prima de la cortísima carrera de fabián bielinsky; en el fondo del mar, la primera película de damián szifrón (dato: se cumplen diez años de relatos salvajes, el movie montevideo la volvió a programar); en todas las azafatas van al cielo de daniel burman. no tengo ni idea cómo llegué a ellas, pero todavía puedo agarrar esa sensación de estar frente a algo nuevo, único, una forma de contar que me dejaba con la boca abierta.
era el inicio de los dos mil, el río de la plata se caía a pedazos. era también el fin de la adolescencia y de la inocencia.
hoy es 25 de agosto, me pareció oportuno celebrar mi nostalgia.
pienso en el consumo obsesivo que tuve durante las últimas semanas de programas de radio y de streaming argentinos. pienso —siempre lo pienso— en lo buenos que son. pienso en esa capacidad que tienen de estudiarse de manera quirúrgica y de generar una reflexión a partir de eso.
el día después de que internet se tapizara con las fotos de fabiola yáñez, expareja de alberto fernández, escuché con fascinación el programa especial que hizo ernesto tenenbaum en ¿y ahora quién podrá ayudarnos? de radio con vos. el momento cumbre de esa mañana es cuando tenenbaum entrevista a su colega hugo alconada mon.
también leí con alivio la columna de delfina torres y mariana garcía —directora y subdirectora respectivamente de eldiario.ar— en la que explicaron por qué decidieron bajar las fotos que mostraban el cuerpo golpeado de yáñez.
mi querida loreley turielle vivió muchos años en buenos aires, me dice que es una negrista (por la negra vernaci) y lalista (por lalo mir). lore es una gran curadora de contenido de lo que sucede del otro lado del río —“no damos abasto, no nos vamos a aburrir nunca”, me dice—; de tanto en tanto abro whasapp y me encuentro con pistas de lo que estuvo viendo en youtube, su plataforma de cabecera.
dos conversasiones que me acercó lore y que disfruté mucho.
nina suárez con fabián casas en picnic extraterrestre. nina es actriz y cantante. es, además, la hija de rosario bléfari. su disco algo para decirte me gusta mucho.
maría laura santillán con maría o’donnell en infobae. aplausos para ambas mujeres, me encantan.
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x es una red social del averno, pero todavía me da mucho.
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el 27 de agosto se cumplen 40 años del lanzamiento del primer disco de soda stereo.
el 4 de setiembre es el aniversario de la muerte de gustavo cerati.
el 16 de agosto fue el cumpleaños de nati, mi amiga adorada y más antigua. todo lo que sé de soda y de cerati tiene que ver con ella.
bienvenida, bienvenido.
soy pía y esto es arbitraria.
un sorbo de distracción, buscando descifrarnos.
I
si seguís este experimento desde el principio sabrás que fabián casas es un nombre que menciono habitualmente. en esta edición, por ejemplo, es la segunda vez que aparece.
casas es poeta, escritor, dramaturgo, ensayista (todos los sábados publica su columna nómade en el diario.ar) y, ahora, conductor de streaming. hace años que intento conseguir su libro de relatos los lemmings y otros y no lo logro. en mercado libre está a 2.500 pesos. lo amo, pero no tanto.
mi amor por casas está marcado por un poema que se llama hace un tiempo y dice así:
Hace algún tiempo
fuimos todas las películas de amor mundiales
todos los árboles del infierno.
Viajábamos en trenes que unían nuestros cuerpos
a la velocidad del deseo.
Como siempre, la lluvia caía en todas partes.
Hoy nos encontramos en la calle.
Ella estaba con su marido y su hijo;
éramos el gran anacronismo del amor,
la parte pendiente de un montaje absurdo.
Parece una ley: todo lo que se pudre forma una familia.
II
el primer documental que vi de néstor frenkel fue amateur, una de esas maravillas y rarezas del cine argentino.
amateur es la historia del entrañable jorge mario, un odontólogo de concordia (argentina) que, además, es un fanático del cine y realizador de westerns en súper 8. si sos de esas personas que necesitan que las películas vayan al palo como los videos de tiktok o si sos de las que se quejan cuando “no pasa nada”, amateur seguramente no sea tu taza de té.
si, por el contrario, estás buscando salir de la lógica netflix, te cuento que sos una persona muy afortunada porque el documental de frenkel está en youtube. si la ves, por favor después contame.
hace poquito vi el coso.
acá frenkel sale de sus personajes anónimos y elige retratar a federico manuel peralta ramos, un artista plástico inclasificable y fuera de lo común, un tipo adelantado a su época, con un sentido de humor exquisito, un hombre del que yo sabía poco y nada. el coso no es tan fácil de encontrar, pero la obra de peralta ramos, por suerte, anda por la inmensidad de internet.
en 1968 creó la obra habitantes del planeta, yo federico manuel peralta ramos, me dirijo a ustedes para comunicarles los mandamientos...
la imagen de abajo es una creación de imprenta rescate.
a frenkel lo podés seguir en x y, si te interesa saber más de él, te recomiendo esta entrevista que le hicieron en el podcast de cine hoy trasnoche.
hay que prestarle atención a frenkel.
III
no sé cuando nos desviamos
por qué estamos
haciéndonos la guerra siempre
cuidándonos de un paso en falso
en alerta
fingiendo en frente de la gente
gracias delfina campos.
IV
podría escribir mucho sobre federico castillo. podría contar que nos conocimos cuando él trabajaba en búsqueda y yo en galería, elogiar la rapidez y el filo que tiene para sintetizar la coyuntura en x, repetir, una vez más, lo bien que escribe (el que mejor lo hace entre todos los periodistas de política de este país), pero si tuviera que quedarme con un único hilo invisible que nos une diría que, de tanto en tanto, le mando un mensaje que dice algo así como: “todavía espero tu ficción”.
sé que tiene una especial debilidad por lo que sucede del otro lado del río así que le pedí que escribiera lo que quisiera.
tengo un mail de hoy a las 12.32 am con el asunto laaaaaaaarrrrrgentina.
en el cuerpo, venía lo siguiente:
Y de repente me encontré al borde de un llanto raro, inexplicable, atravesado quizá por un tipo de emoción que no venía exactamente de lo que me devolvía la pantalla de mi celular. Seguramente era desde algún otro lugar, de más atrás. Yo scrolleaba, como siempre, tirado en la cama. Ahora que pienso debió ser en un domingo a la hora en la que duelen los domingos. Fue eso.
El algoritmo me depositó en un formato que vi mil veces en YouTube: blanco y negro, dos sillones, dos personajes enfrentados, ningún entrevistador. Y que hablen. Fui a ver, fui a escuchar, porque los que hablaban eran dos tipos interesantes. Dos generaciones. Mario Pergolini y Luquitas Rodríguez. La bestia histórica de la radio argentina y la sensación actual del stream argentino. Lo que fue y lo que se viene. Un pase de posta. Yo tengo sensaciones encontradas con todo esto que está ocurriendo. Con los nuevos formatos. Con lo frenético que es todo, con la atención dispersa, los reels, la ansiedad, los cinco minutos de tik tok. Los contenidos. Lo viral.
Pero, pará, porque yo vine acá a hablar de mi vínculo con Laaaaaargentina. Y resulta que igual es todo lo mismo. Porque me acordé de lo lento de ayer y lo inmediato de ahora. Y de que yo tenía, tengo, una amiga porteña que me grababa cassettes con los programas de Pergolini y yo los escuchaba en loop hasta saberlos de memoria, de que ese era mi on demand. Y que toda mi vida estuvo gobernada por lo que me llegaba desde Argentina, aun cuando nací y me crié en un lugar recóndito de Uruguay a 80 kilómetros de Brasil.
Y que esa charla que vi entre lo que se está yendo y lo que está empezando en los medios argentinos, que los he consumido con fruición, me encontraba ahí, justamente, en el medio de mi vida. Todo lo que fue. Todo lo que viene. Capaz ahí empecé a pucherear.
Pero no fue todo. Porque después, al rato nomás, vaya a saber uno porqué conexión mental, por cuál delirio nostálgico de mi cabeza, terminé viendo recortes de Amigos son los amigos. Carlín Calvo y Pablo Rago. El fumá, pendex. El es una lucha. Las introducciones larguísimas antes de cada nuevo capítulo, la ausencia total del skip intro. El Friends Will be Friends de Queen. Y me vi, me recordé a mí mismo con 11 o 12 años jugando de tardecita al frontón en el Club Fogón de Lascano. Y que en un momento entre pelota va, pelota viene, se me viniera a la mente, como un alivio raro, que ese día era jueves. Y ese era el día en que pasaban Amigos son los amigos en la tele. Esa pequeña felicidad de la nada. Ese Lascano. Esa Argentina. Ese yo.
Y ahí sí. Ahí cayó la lágrima. Toda junta.
Bienvenida sea.
V
valeria bertuccelli adentro de un auto. es de noche, afuera diluvia, la calle es un caos. así empieza lluvia, la película de paula hernández que —gracias youtube por todo lo que nos das— se puede ver acá.
valeria bertuccelli en una esquina de buenos aires. el día está lindo, lleva puesta una remera con el logo de la marca de jabón brite. al lado está su amiga silvia. es una escena de silvia prieto de martín rejtman.
valeria bertuccelli en el living. en otra habitación su marido hace un jugo de naranja, ella le pide uno, él le responde que es para ella. prende la radio, aparece lloviendo estrellas de cristian castro. ella baila y canta. pasaron 16 años desde el estreno de un novio para mi mujer, pero bertuccelli aún responde preguntas sobre la tana ferro.
valeria bertuccelli en un sillón camilla de un hospital. a su lado hay un hombre con el pelo rapado al que le pasan un medicamento por intravenosa, ese hombre es su íntimo amigo. ella agarra los auriculares, se pone uno en su oreja, le da otro a él y finalmente pone play. la reina del miedo es la ópera prima de bertuccelli, su papel le valió el premio a mejor actriz en el festival de sundance. la podés ver en disney +.
por estos días bertuccelli —tal vez mi actriz argentina preferida— estrenó su segunda película como directora. se llama culpa cero, la protagoniza ella, justina bustos y cecilia roth y es la historia de una existosísima escritora de autoayuda que, de pronto, es acusada de plagio.
quiero verla ya.
gracias por la lectura y por acompañarme, una vez más.
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siempre me podés escribir a piasupervielle@gmail.com.
nos leemos en quince días.
coda río platense
este jueves 29 hay episodio en vivo de santas listas (el podcast de mi chico y sus amigos). no es cualquier vivo. los acompañan pablo stoll y fernando epstein para hablar de los 20 años de whisky. después habrá proyección de la película. nos vemos a las 20 horas en la sala b del auditorio nelly goitiño. las entradas ya están a la venta.
hace tiempo que quiero hacer una lista de newsletters que sigo, admiro, quiero, newsletters que me hacen bien. finalmente la hice y se publicó en intervalo. la leen acá.